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sábado, 20 de octubre de 2018

Skyrmiones y otras partículas

     Los avances en Física están abriendo puertas a un futuro nuevo, extraño y, en ocasiones, atemorizante, como al inmiscuirse en el entramado del tiempo.

      Pero hoy no hablaré de eso, sino de una nueva 'partícula' (en realidad, no es una partícula al uso, sino una construcción sintética de laboratorio.
     En concreto se trata del skyrmión (no, no es un personaje de Harry Potter).

     Según los investigadores, es un nanométrico globo de energía, similar a los que se forman a veces alrededor de los rayos.
     Pretenden usarlos a modo de bites informáticos en una nueva generación de ordenadores.
«Ahora un grupo de investigadores liderados por Olivier Boulle de SPINTEC (Grenoble, Francia) ha informado de la primera observación de skyrmionsmagnéticos aislados en condiciones compatibles con la industria. Funcionan a temperatura ambiente, sin campo magnético, en capas de platino, cobalto y magnesio». (https://www.albasynchrotron.es/en/media/news/magnetic-skyrmions-observed-at-alba)

     En realidad, mi interés por esta noticia surge de la esperanza de que investigaciones similares consigan objetivar la partícula de eter,  presunta causante de efector curativos y protectores, así como de los fenómenos que manifiestan una relación entre lo material y lo espiritual.

     Diversas técnicas milenarias, que incluyen disciplinas internas pero, también, técnicas de construcción, ya sea catedralícias o megalíticas, parecen usar esa energía-partícula, para lograr una afluencia de vitalidad e iluminación sobre la población.

     Me ha llamado la atención, en concreto, el que hayan utilizado para conseguir el skyrmion, una aleación de capas de varios materiales. No son los mismos que utilizan los acumuladores orgónicos, ni los que se alternan en el Templo de Salomón, el Arca de la Alianza, el féretro de los faraones, ni en mis 'artilugios de energía sutil', pero el principio implicado podría ser parecido.

     Quizá investigaciones posteriores consigan detectar e identificar la energía que se acumula en las Pirámides, ya científicamente demostrada, o en los instrumentos que dicen utilizar orgón, todavía por aceptar 'científicamente'.

     Un poco de humor:
Propongo que a esa Energía-partícula, que recibe muy diferentes nombres a lo largo de la Historia, cuando sea 'cientificada', reciba el nombre de «hermión», en honor a Hermes.



Sería simpático detalle, ¿Verdad?

lunes, 15 de octubre de 2018

Energía sutil... y más allá.

     En mi búsqueda he encontrado que el bronce potencia bastante el efecto de mis artiligios. La Lana de acero, el material sintético (el estropajo delgado verde ), los cuarzos, imanes y cobre, dispuestos en capas alternas, producen al tocarlo, un calor que no es físico, sino efecto de la energía. Ese efecto lo conocen muy bien quienes saben hacer 'yuki', es decir, transmisión de ki, energía vital.
      Pero si se sitúa sobre una medalla de bronce
(Pequeño artefacto en un quemador de incienso con forma de lámpara, con imán y acumuladores con cuarzo en la base y dentro del cono)

o un pequeño cacito, de esos que venden en las tiendas hindúes, como es este caso, esa sensación se aumenta instantáneamente.


     El paquetito blanco contiene piezas planas de cuarzo, entre las cuales hay lana de acero, el conjunto con cobre arrollado. Luego, todo está envuelto en lana de acero y plástico medianamente grueso (del tipo de las bolsas para congelados).
      Este artefacto está a medias. Lo que se ve es su corazón, pero le falta bastante para llegar a ser lo que he ideado.


      Además de otros componentes que incrementen su efecto, le falta una cubierta metálica que recoja la energía así conseguida de cara a visibilizar de alguna forma su realidad.